El reparto de utilidades representa un momento esperado por los empleados en empresas privadas, y es una oportunidad para reflexionar sobre cómo gestionar responsablemente este ingreso adicional. Este beneficio se aplica a todas las empresas privadas con más de 20 empleados y ganancias tributarias del año anterior. Existen excepciones para entidades públicas, organizaciones sin fines de lucro, empresas con menos de 20 empleados o pérdidas tributarias.

A continuación, se ofrecen consejos para sacar el máximo provecho de esta bonificación:

  1. Reducción de deudas: Utiliza parte de tus utilidades para pagar deudas pendientes, priorizando aquellas con tasas de interés más altas. La intención de realizar un “pago anticipado” puede ayudar a reducir intereses y comisiones.
  2. Inversión en desarrollo profesional: Considera invertir en tu carrera mediante cursos, diplomados o posgrados. Esto puede fortalecer tu currículum y abrir oportunidades de ascenso y mayores ingresos a largo plazo.
  3. Mantenimiento del hogar: Destina recursos a labores de mantenimiento en tu hogar, como reparaciones de plomería o instalaciones eléctricas, y considera la adquisición de elementos decorativos para mejorar tu espacio personal.
  4. Emprendimiento: Siempre has deseado emprender, este puede ser el momento adecuado para hacerlo. Planifica cuidadosamente y establece un presupuesto claro para tomar decisiones informadas.
  5. Inversión a largo plazo: Una vez cumplidas tus obligaciones financieras, considera invertir tus utilidades para el futuro. Existen diversas opciones en el mercado, como seguros de vida inversión, que pueden proporcionar un crecimiento financiero mientras ofrecen coberturas en caso de fallecimiento o invalidez permanente.

La diversificación es crucial, según Ricardo Gallo, gerente general de Inandes Grupo Financiero.

Él enfatiza la importancia de invertir en áreas familiares y comprensibles. Además, sugiere dividir las inversiones entre Moneda Nacional y Moneda Extranjera para mitigar riesgos asociados con la economía local o internacional. También recomienda diversificar entre inversiones a Corto Plazo y Largo Plazo para equilibrar la liquidez y la rentabilidad, advirtiendo sobre el peligro de mantener solo activos difíciles de liquidar en caso de emergencia.

Por último, Gallo sugiere tener inversiones tanto locales como extranjeras para protegerse de cualquier crisis económica local al mantener una parte del capital vinculada a una moneda diferente.